La familia Del Solar Vargas tiene dos hijos: Alex, joven que llena de orgullo a sus padres y Cristián, el hermano que, debido a malformaciones físicas, fue sentenciado a vivir en una habitación ubicada en las afueras de la casa. Ellos eran mellizos, pero tenían una vida totalmente diferente. Alex vivía feliz, por sus logros escolares y por su relación sentimental con Bárbara, su polola. Cristián, en cambio, sufría la soledad de ser ignorado por sus seres más cercanos, pese a que tenía la constante compañía de su nana Margarita, y su fiel perro Lukan.
Las cosas cambiaron cuando Cristián asumió su condición y decidió enfrentar sus miedos y a quienes los discriminaban, mostrando que tenía grandes capacidades. Desde ese día, comenzó a tener amigos e inició una nueva vida. Lo mejor sucedió cuando Don Pedro, un amigo de su padre, organiza una expedición a las Montañas Sagradas, lugar sobre el cual existían muchos misterios y leyendas que develar.
Una historia de amor, aventuras, y por sobre todo, enseñanzas sobre el valor de las personas. Una entretenida lectura para adolescentes, de lenguaje claro y simple, que hasta la última página despierta la creatividad e invita a grandes reflexiones.