En esta novela, Virginia Woolf alumbró uno de los personajes más singulares e inolvidables de la literatura. Desde su nacimiento en la Inglaterra isabelina como varón, Orlando va atravesando épocas y geografías hasta los mismos años en que la autora escribe, en un continuo viaje vital que incluye asimismo la transformación de varón a mujer.
El lector vive a través de su peculiar protagonista muchas vidas, muchas aventuras, al tiempo que asiste a una de las más sugerentes exploraciones de la identidad sexual plasmadas nunca en la ficción.