La comedia americana de Hollywood en las primeras décadas de este siglo se ha convertido en un campo de cuestionamiento social a partir del absurdo más desatado y nos refleja más de lo que parece. Los nombres de Judd Apatow, los hermanos Farrelly, Paul Feig o Adam McKay detrás de cámaras, o de Amy Schumer, Will Ferrell, Adam Sandler, Kristen Wiig, Ben Stiller, Melissa McCarthy o Seth Rogen son parte de un paisaje generacional que decidió mirar desde la risa el abuso de poder, la corrección política y, con una anarquía calculada, el propio cine. Ezequiel Boetti, crítico y cinéfilo voraz, traza el mapa de un fenómeno que es mucho más amplio y gigantesco de lo que aparece en las pantallas de los multiplex. En este libro hay mujeres desesperadas, actores sin cerebro, periodistas enloquecidos, idiotas con suerte, automovilistas ciegos que pueden ver, siameses separados por el amor, superhéroes sin poderes y muchas otras criaturas fabulosas que hacen de la risa un camino a la iluminación. Y a la alegría, por supuesto.