En este momento un cocinero, que bajo el título de Chef enseña a hacer platos por televisión, disfruta de más fama instantánea que un poeta. ¿Esta mal? No. Vendrá un tiempo en que no se use más la palabra poeta, tal vez. No habrá poetas, antipoetas, expoetas, seudopoetas. Pero siempre habrá hablados por la poesía. Escuchar a Yanko González leer a toda máquina, atravesado por mil voces que se hacen una, los poemas de Metales Pesados es prueba de eso. En la Argentina muchas discusiones de salón literario llegaban a una contundente conclusión cuando algún joven declaraba está bien, pero a mí me gustan los libros de Yanko González. A mí también. Martín Gambarota