“La Vorágine” tiene un elevado componente de denuncia social, que nos alerta del olvido institucional que sufrían los habitantes de la selva colombiana, y que puede trasladarse a los tiempos actuales. En la selva, la vida no tiene importancia alguna. Para poder sobrevivir se recurre a la “ley del más fuerte”, y no hay otra opción. Los personajes deben aceptar esta cruel realidad y convivir con ella. Deben hacerse fuertes y resistir con entereza lo que se les viene encima. El dolor, el sufrimiento, las enfermedades, las injusticias y las duras condiciones climáticas deben superarse para poder seguir adelante. Todo vale en “la ley de la selva”. Ésta impone sus normas y transforma a todo aquél que se adentra en ella. El hombre debe transformarse según sus deseos y vivir bajo sus designios; no tiene otra posibilidad. Al final, la selva terminará por devorarlos.