Hasta 1800 Hegel no quiso ser filósofo, sino revolucionario. De esta fase son los textos aquí presentados. Pero de la Révolution a las guerras napoleónicas la historia se precipita; entre 1799 y 1801 Hegel pierde pie. Entonces, con 30 años, se vuelve a la filosofía para que le enseñe a vivir.En esta edición el joven Hegel es el de esa primera etapa revolucionaria, no filosófica y en la que tampoco publica nada propio. Sus esbozos y apuntes, que conservará toda su vida, se quedan inéditos. Pero en ellos se plasma una Ilustración en proceso de radicalización revolucionaria, que deriva hacia el Romanticismo, asalta el Antiguo Régimen y demanda nuevos saberes. Los esbozos entre 1793 y 1800, que por primera vez se traducen aquí completos a cualquier lengua, trazan la huella consciente y deliberada de una encrucijada capital.