Durante más de dos siglos Chile ha sido un país construido sobre la base de instituciones oligárquicas, las cuales han impedido un equitativo progreso social. Es lo que algunos analistas, a mediados del siglo XX, denominaron como desarrollo frustrado. Bajo la modalidad de análisis ofrecida por la economía comprada (tal y como lo hicieran Robinson y Acemoglu en Por qué fracasan los países), Nicolás Eyzaguirre compara el desarrollo económico-político latinoamericano con el caso chileno, haciendo un repaso histórico que va desde las ciudades-estado griegas, pasando por el descubrimiento del Nuevo Mundo a la travesía chilena durante los siglos XIX y XX; esto, con el propósito de ofrecer un nuevo panorama para el futuro.